Cómo gestionar el fin de una relación de pareja

22.01.2020

El amor en la pareja pasa diferentes fases, al principio es todo pasión y ganas de estar con la otra persona. Este enamoramiento inicial deja paso a otro tipo de sentimientos como el cariño y la complicidad con la otra persona. Pero pasa el tiempo y poco a poco esa chispa del inicio cada vez es más cuesta más encontrarla, además de como pareja también vamos evolucionando y cambiando de manera individual. Todos estos cambios no siempre benefician a la relación. Un día vemos que nuestra pareja no nos presta atención, ya no compartimos cosas juntos, somos como dos conocidos que comparten piso.

¿Ha llegado el fin de la relación?

Es algo que nos puede doler mucho, poner fin una relación de pareja no es fácil y suele ocasionar mucho malestar en ambas partes. Pero tampoco tiene sentido alargar una relación de dos personas que ya no se comunican, si la pareja no puede hablar de lo que le está pasando y las discusiones solo sirven para lanzaros reproches y haceros daño, aunque duela lo mejor es continuar cada uno por su camino.

Existe una serie de señales que nos podrían dar pistas que el fin de la relación es inminente.

1. No confiar en la otra persona, si no confiamos en el otro o creemos que nos puede estar engañando (y no solo con un amante). La confianza en una pareja es fundamental.

2. Falta de interés por los proyectos que hace tu compañer@.

3. Pasar tiempo con la pareja ya no es una prioridad, nos aburrimos con la otra persona.

4. Ya no hay sexo. Esas ganas del principio no aparecen por ningún lado, ya no os apetece hacer el amor.

5. Cada día nos sentimos más alejad@ de la otra persona, casi sois dos desconocidos que conviven juntos.

6. No hay metas comunes. No os ilusiona hacer cosas juntos.

¿Qué hacemos ahora?

Si en tu relación detectas alguna o todas estas señales, no te deprimas. Si quieres salvar tu relación, si crees que aun merece la pena, habla con la otra persona e intentad entre ambos rescatarla. Es más que recomendable la visita a un terapeuta de pareja. Tanto si se puede salvar la relación como si se rompe definitivamente, es importante actuar bien y que no queden malestar ni reproches en ninguno de vosotros.