Definición delitos sexuales

13.11.2019

Los delitos sexuales se definen como aquellas acciones en contra de la libertad y dignidad sexual de la persona. Estos los encontramos contemplados en el código penal. Pueden incluir violencia, intimidación y engaño, aunque no siempre necesariamente los tres. De hecho hay una idea errónea general que por parte del abusador suele haber un uso de la violencia, pero lo cierto es que en muchos casos de abuso la violencia no existe.

Tipos de delitos sexuales.

  • Agresión sexual: Sería atentar contra la libertad sexual de una persona con violencia e intimidación. Se efectúa vía vaginal, anal u oral, introduciendo el pene u otros objetos por alguna de las vías mencionadas.

  • Abuso sexual: Actos engañosos contra la libertad sexual de la persona sin el consentimiento de esta. Muchos abusos se comenten contra menores de 13 años o personas discapacitadas o enfermas.

  • Acoso sexual: Situación intimidatoria en la cual se utiliza una posición de poder con el fin de intimidar, ofender u obligar a mantener relaciones íntimas, mediante acciones verbales o físicas sin llegar a constituir abuso sexual.

  • Explotación sexual: Se induce u obliga a otra persona a mantener relaciones sexuales a cambio de dinero (prostitución) , haciendo uso de la violencia, intimidación u o engaño.

  • Exhibicionismo o involucración sexual: Actos engañosos de exhibición de partes sexuales, exposición a material pornográfico o participación en la elaboración de dicho material de menores o personas incapacitadas.

Una cosa que es de vital importancia es saber que los delitos sexuales no respetan edad, ni sexo, ni condiciones socioeconómicas. Se pueden producir en cualquier época del año y en cualquier sitio o lugar, en el interior de la familia y del propio hogar o con un desconocido en la vía pública.

Perfil del abusador

La psicóloga forense Hilda Marchiori, define al abusador como una persona con una marcada inmadurez emocional.

Lo cierto es que cualquier persona, bajo ciertas condiciones, puede llegar a desarrollar una conducta de abuso sexual, por lo tanto, deberíamos de olvidar la idea general de los abusadores como personas perversas y enfermas que se encuentran escondidas en un rincón oscuro esperando el momento adecuado para atacar a su víctima, por desgracia esto no es así, en muchas ocasiones encontramos personas totalmente adaptadas, sin una patología evidente.

¿Qué les pasa a las víctimas?

La gran mayoría de las víctimas sufren mucho a raíz del hecho traumático, aunque puede no manifestarse o hacerlo de formas diversas, dependiendo del delito y de la persona.

Es necesario, por tanto, conocer el desarrollo del delito sexual para determinar los daños producidos en la víctima. A este proceso se le denomina revictimización o victimización secundaria. La victimización secundaria se presenta cuando (debido a la hostilidad del sistema judicial, la falta de información, los estereotipos de género, etc.) las instituciones sociales a los que acude la víctima (policía, servicios sociales, médicos, judiciales) , su entorno familiar y/o los medios de comunicación, ignoran el sufrimiento de la víctima, dudando de su veracidad y atribuyéndole la culpa o directamente encubriendo o volviendo a cometer el delito. Esto únicamente perpetuará el sufrimiento causado por el delito en la persona victima del abuso.