Fingir orgasmos en la relación de pareja, un problema frecuente

30.01.2020

En nuestra sociedad se nos ha inculcado que una relación sexual ha de finalizar con un orgasmo para que esta sea satisfactoria. Esta creencia ha conseguido que fingir orgasmos sea bastante más común de los que parece.

Esto ocurre con mucha más frecuencia en las mujeres que en los hombres. Fingir un orgasmo muchas veces tiene relación con el desconocimiento de nuestro propio cuerpo y de la falta de comunicación con nuestra pareja, esto es una realidad para las personas de sexo femenino. Tenemos un gran desconocimiento de nuestro cuerpo. En una sociedad patriarcal, todavía tenemos la idea de la mujer como ser sumiso o como vicioso. Esta definición de la sexualidad femenina no es real para nada ya que cada mujer siente y disfruta de una manera personal. Pero para adaptarnos al estereotipo imperante muchas han decidido comportarse de una forma que les hace representar un papel en la cama que tiene poco de real. De hecho, muchas mujeres temen que si no alcanzan el orgasmo el varón se lo tomará como un insulto y un cuestionamiento de su hombría.

Hay más motivos para fingir los orgasmos. Hay mujeres que lo fingen para acabar antes el acto sexual o acelerar el orgasmo masculino. Aquí también encontramos una falta de comunicación ya que es posible que las prácticas que realiza con su pareja no sean de su agrado y no disfrute del encuentro sexual. Y su pareja ignora esto por completo.

Hay muchas mujeres que se sienten culpables de no estar más excitadas con la simple penetración y si no tiene con ella un orgasmo a los pocos minutos. El referente del porno está claro, allí las mujeres alcanzan los orgasmos de manera extraordinariamente rápida y sin prácticamente estimulación.

Llega un momento que de repetirlo una y otra vez el acto se vuelve automático y se acabaran fingiendo sin pensarlo

Otro de los motivos para fingir el orgasmo es quien lo hace porque es algo morboso y les ayuda a aumentar la excitación propia. Aunque esto ocurre es el menor de los casos.

Cuando fingimos los orgasmos estamos dando un mensaje a nuestra pareja de que nos resulta placentero una postura o una práctica que en realidad no lo es y es que probable que esta postura o practica se repita más veces porque nuestra pareja cree que disfrutamos con ella y a la vez la persona que los finge cada vez le apetecerá menos tener sexo por no disfrutar de los encuentros.

La falta de educación sobre el placer femenino todavía es una gran realidad. Todavía hay hombres que piensan que con la simple penetración ya es suficiente para que su pareja femenina alcance el clímax y desconocen que la mayor parte de los orgasmos se consiguen con la estimulación del clítoris.

Entonces, hagamos educación en sexualidad femenina tanto en hombres como mujeres. Es algo muy necesario para que todos podamos tener relaciones sexuales satisfactorias.

Y si necesitáis asesoramiento en vuestra relación de pareja, podéis escribirme sin compromiso a sexologa@educandosobresexo.es