Matenidad y sexo, el binomio incompatible

25.11.2019

ener un hijo te cambia la vida, es algo que os puedo asegurar. Antes de ser padres las parejas solo tiene una función, el de parejas. Una vez que nace un hijo aparece otro papel que es el de padres. Este nuevo rol muchas veces relega el papel de pareja a un muy segundo plano. Ahora tenemos un bebé a quien cuidar y que nos quita energía.

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Además, tras el parto el cuerpo de la mujer no suele estar muy receptivo para el sexo, más si ha sido un parto instrumentalizado, con fórceps o ventosa, o una cesárea. La mujer necesitará un tiempo para sanar las heridas físicas, y psicológicas, producidas. Además, una explosión hormonal acompañará a la mujer y esto afectará a la relación con su pareja. Muchas mujeres se centraran en su papel de madre, olvidándose de su erotismo. El cuerpo de la mujer está alterado a nivel físico, mental y hormonal. Esto hace que muchas veces se vea poco erótica. Por otra parte, muchos hombres van con miedo a retomar la pasión por si hacen daño a una mujer que aun puede estar dolorida.

Durante las primeras semanas tras el parto, la incomodidad que siente la mujer es sobretodo física, unido al cansancio que es estar las 24 horas pendientes del bebé.

Es importante que el hombre entienda a la mujer en esta situación y que tenga mucha paciencia a la hora de reconquistarla, explorando otras formas de relación sexual más allá del coito, es un momento ideal para los masajes y las caricias. Lo importante es que no se instaure la pereza sexual y se haga un problema crónico.

Retomar el sexo tras un parto no es tarea fácil, pero no es imposible. Miles de pareja lo hacen a diario. Y se puede volver a reencontrase como amantes usando todas las técnicas sensuales que haya a mano. Y sobre todo hay que relajarse y dejarse llevar. En estos momentos el sexo tranquilo se agradecerá. Es importante que el hombre haga sentir deseable a la mujer, que en esos momentos puede que no le guste como ha quedado su cuerpo tras el embarazo y el parto.

Un consejo para las madres recientes, es importante que en esta nueva etapa el padre no se sienta relegado, ya que el binomio madre-bebé suele ser muy intenso. Las madres necesitan la cercanía de su pareja, quien será un apoyo imprescindible en esta etapa llena de nueva y, muy intensas, experiencias

No debemos de olvidarnos que somos pareja

Ser padres es un trabajo a tiempo completo, pero eso no significa que nos deba de ocupar todas las horas del día y que debamos renunciar a tener nuestra parcela de intimidad y de descanso con nuestra pareja. Además, si delegamos estos momentos del cuidado de nuestros hijos a otras personas, abuelos, tíos, canguros, los niños también se benefician ya que encontraran a sus padres más relajados y de mejor humor.

Aunque la mujer se pueda sentir más atada biológicamente al nuevo ser, es importante que en la crianza de los niños se implique el marido y la familia para que ella pueda descansar y cuidarse. En definitiva, hacer tribu.

Tiene que haber interés y esfuerzo por parte de ambos para encontrar momentos para el diálogo, esto es muy importante ya que si no ponemos interés siempre habrá excusas para ponernos mano a la obra.

Identificar las fuentes de conflicto y darles solución, salir de nuestro "yo" y empalizar con nuestra pareja y hallar donde se genera el conflicto e intentar solucionarlo.

Muy importante es el reparto del trabajo doméstico de forma equitativa. Tener hijos y llevar una casa conlleva un sinfín de tareas y responsabilidades que la pareja ha de compartir. Si uno de los miembros es el que se ocupa de todo, aparecerán los reproches y no serán un ambiente propicio para generar un ambiente positivo

Y además de padres y de parejas somos personas, eso no debemos de olvidarlo nunca, la parcela individual es importantísima cuidarla. Tener unos minutos al día para poder hablar de nosotros, mas allá de nuestra paternidad, volver a tener conversaciones de pareja, de cómo nos sentimos, nos ayudara a rencontrar a nuestra pareja.

Además, de dedicarnos unos minutos, también sería muy aconsejable disfrutar de la intimidad de la pareja una vez a la semana. Recurrir a los abuelos, a un canguro, y poder reencontrarse como amantes, sin agobios ni preocupaciones nos va a ayudar muchísimo a reforzar los lazos de pareja, a ser más felices y a disfrutar de la crianza de nuestros hijos.